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Recursos

Aprovecha tus mayores recursos

En un post anterior vimos 6 pasos para definir tus objetivos, ya he desarrollado algunos de esos pasos, y en el último post Limitaciones abordamos el paso #5 Ten en cuenta tus recursos y limitaciones.

Hay una serie de factores que pueden facilitar el logro de tu objetivo, a los que llamaremos recursos; y hay otra serie de factores que pueden dificultarlo, a los que llamaremos limitaciones.

Recursos y limitaciones pueden ser dos caras de la misma moneda, así que abordarmos estas dos dimensiones juntas en el post Limitaciones y en este post te presento la otra cara de la moneda tus Recursos.

Sea cual sea tu propósito, tu objetivo, siempre hay factores que lo facilitan y factores que lo dificultan.

Ejemplos habituales entre los recursos son las herramientas o tecnologías disponibles, aunque como descubrirás a continuación hay otros incluso más importantes.

Seguro que se te ocurren algunos factores como el tiempo y el dinero, que pueden aparecer en ambas listas, son valiosos recursos y su escasez puede ser una limitación.

Algunos factores que pueden favorecer o dificultar el logro de tu objetivo en función de las circunstancias, si lo tengo o no lo tengo, en qué medida lo tengo, etc.

 ¿Qué factores pueden facilitar el logro de tu objetivo?

Cuando una pregunta ha puesto algo de manifiesto, después de descubrir, de darme cuenta, de algo, hay otra pregunta ineludible, una de esas preguntas tan características del coaching, una pregunta orientada a la acción: ¿Qué vas a hacer para…?

En este caso ¿Qué vas a hacer para aprovechar esos recursos?

Esos recursos serán inútiles si no haces algo para aprovecharlos.

Ahora vamos a un nivel aun más poderoso en el ámbito de los recursos y limitaciones. ¿Qué tienen en común todos los factores, los recursos y limitaciones mencionados? Todos son externos o están fuertemente condicionados por factores externos.

Hay otro tipo de recursos, los internos, mucho más poderosos, para bien o para mal.

Tu recursos internos

Ejemplos habituales entre los recursos internos son la determinación, la resiliencia, o la flexibilidad.

El conocimiento o la experiencia son de aquellos factores que pueden ser valiosos recursos cuando los tengo o limitaciones cuando no los tengo.

Lo primero es identificarlos: ¿Qué recursos internos son fundamentales para el logro de este objetivo? Una vez identificados…

¿Cómo activar los recursos internos?

Hablo de activar porque doy por hecho que lo tienes.

Has pensado en ese recurso porque lo conoces y lo conoces porque lo has experimentado, ya lo has usado.

Subestimamos todo lo que hemos logrado a lo largo de la vida y la cantidad de recursos que hemos movilizado para lograrlo.

Determinación, resiliencia, flexibilidad… ¿qué más? Empatía, paciencia, prudencia… todos los que se te ocurran, cualquier adulto ya ha hecho uso (poco o mucho) de todos esos recursos.

Tienes, potencialmente, todos los recursos necesarios para alcanzar tus objetivos.

Potencialmente, otra cosa es tenerlos disponibles en el momento adecuado.

Para que así sea, empieza por preguntarte qué recursos necesitas para este objetivo, y una vez identificados, se trata de   activarlos.

Una de las mejores formas de hacerlo es aprendiendo del éxito, de tu propio éxito.

Busca en tu experiencia una ocasión en la que actuaste con determinación, por ejemplo.

Revívela, recréate en la experiencia: dónde, cuándo, ocurrió; recuerda la escena, presta especial atención a qué te decías, cómo te sentías.

Repite este ejercicio tantas veces como sea necesario hasta que seas capaz de traer este recurso al presente y activarlo, tenerlo disponible cuando lo necesites.

¡Reconoce tu potencial y aprende a aprovecharlo!

Relacionado:

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6 pasos para definir tus objetivos

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4 preguntas para apropiarte de tus objetivos

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